• Cómo se escribe un libro de suspenso

    202 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2022

     

    En este libro, tan inusual como elegante, la maestra de la narrativa policial y de suspenso (mundialmente famosa por su personaje el “talentoso Mr. Ripley”), Patricia Highsmith, despliega lo que podría ser un “manual de escritura creativa” –aunque para ella es “imposible explicar cómo se escribe”– donde analiza los elementos más importantes de la ficción (tanto para este género como para cualquier otro), poniendo su propia obra como referencia para la culminación de proyectos, ya sean cuentos o novelas.
     
    A través de consejos cercanos y prácticos, Highsmith nos lleva, entre otros temas, a cómo desarrollar una historia a partir de su origen o el uso y abuso de la experiencia o cómo pasar del primer borrador al borrador final. Pero, además de ser una “guía paso a paso”, también ilustra con su trabajo: sus inspiraciones, falsos comienzos, sus bloqueos, éxitos, sus múltiples derrotas y la utilidad de estas, señalando que “cada fracaso enseña algo”.
     
    Cualquiera que disfrute leyéndola o que quiera escribir encontrará aquí una suerte de autobiografía y compendio perspicaz del oficio y arte de concluir con éxito un relato.

  • Cuatro páginas en blanco

    137 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 20.5 cm.

    Incomprendido en su tiempo, Federico Alzubide fue un escritor que, sin haber colocado palabra alguna sobre el papel (y de ahí el título de este libro), movió los cimientos de la crítica. ¿Era un verdadero vanguardista o alguien que se burlaba de sus lectores? Cuatro páginas en blanco, de Lucho Zúñiga, es un notable artefacto estético porque combina el ensayo, la entrevista y el microrrelato para afianzar su carácter metaliterario. Pero es, ante todo, un texto arriesgado y que no debe pasar desapercibido.

  • La ética del cuidado

    Traductora (del francés): Natalia Calderón
    120 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2022

     

    A partir de la premisa de que el cuidado es un modo de respuesta ante el desmantelamiento de lo público y lo social, Fabienne Brugère reivindica desde una perspectiva feminista la labor que históricamente han tenido las mujeres y reformula ese quehacer más allá del determinismo histórico que acusa las profundas desigualdades entre hombres y mujeres.
     
    La rehabilitación del cuidado en la sociedad, a diferencia de la moral y su carácter universalista, supone el reconocimiento de que las personas se necesitan recíprocamente. El ideal de autonomía, desde la perspectiva de Brugère, solo es posible gracias a quienes otorgan cuidado en la medida en que este último es la clave del buen vivir. Así, el maternaje, lejos de ser un hecho biológico, es una función que supone la revisión de cómo nos relacionamos y cuáles son nuestras responsabilidades.

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