Alquimia es una editorial chilena con casi 20 años de actividad. Destaca por su fuerte línea de reediciones de obras literarias, en particular poesía, donde tiene especial cuidado por la estética. A su vez, tiene una línea de publicación de obras de carácter patrimonial y textos paraliterarios, donde procura siempre realizar una edición que no esté dirigida exclusivamente al público académico.

  • Preguntas frecuentes

    96 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    Repletas de interrogantes, dos amigas inician una conversación imposible. A está sola, es población de riesgo y comienza a destapar recuerdos debido al encierro. N, una escritora que suele narrar pasajes de su vida, escribe columnas que denuncian el abandono social. De fondo el virus, los traumas del pasado, el mantra de ambulancias atravesando la noche. Juntas transitarán las atmósferas del sueño, un camino de preguntas y respuestas. Así comienza a fluir la memoria. Una gota llama a la otra y a veces la llave se abre. “Preguntas frecuentes” es un relato vibrante, trágico y a ratos luminoso. Las protagonistas de esta historia retratan la crudeza política que subyace al virus, la erosión en la salud física y mental de la población, la brutal miseria que los gobiernos desatienden. Este libro confirma la importancia que posee la obra de Nona Fernández para reflexionar las fisuras de nuestro presente. Y que en su alucinante imaginario, poético y agudo, germina una de las obras latinoamericanas más trascendentes de nuestra época.

  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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