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Este es mi cuerpo
212 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.
Año de publicación: 2018 (reimpresión 2024)Escritos durante su adolescencia, entre los doce y los diecinueve años, estos poemas representan la temprana exaltación de un poeta que construyó una obra peculiar y precoz. Desde su aparición en 1996, este ha sido un libro de culto; y Lizardo Cruzado, el inventor del «realismo chistoso», una rara avis.
Marginal y alejado de los circuitos literarios, el poeta trujillano trasparenta con ironía la contenida tormenta de su juventud, ridiculizando sus altibajos sentimentales y las pequeñas miserias cotidianas en este, su único libro. Pícaro, grotesco por momentos y siempre delirante, “Este es mi cuerpo” nos recuerda con su humor y cínica mirada la tragicomedia vital de nuestros primeros años.
S/ 55.00Este es mi cuerpo
S/ 55.00 -
Juntando espigas en los campos de Buda
238 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
Año de publicación: 2021Lafcadio Hearn (Léucade, 1850-Tokio, 1904) llegó a Japón en una época en la que Occidente sentía fascinación por aquellas lejanas regiones del mundo en donde la enciclopedia y el racionalismo aún no habían hecho mella; ese Japón de las tradiciones –como señala Sardegna en el estudio preliminar–, que recién comenzaba a industrializarse, en el que los periódicos occidentales competían por acercar a sus lectores las crónicas de sus corresponsales. Al igual que Richard Wilhelm en China y Walter Evans-Wentz en Tibet, Lafcadio Hearn se encontró con el budismo, ese universo espiritual expandido por todo el Oriente como un telón de fondo, que cambiaría el sentido y el rumbo de su vida.
Su obra hubiera sido asimilada dentro de la vasta literatura de cronistas, a no ser porque, en esencia, no era la crónica lo que le interesaba sino ese misterio que subyace debajo de lo que nosotros, los occidentales, denominamos cultura. Esa habilidad de percibir lo no evidente –algo tan propio del pensamiento budista–, le permitió ver las manos y el alma del Lejano Oriente tal como, atinadamente, lo advierte el subtítulo de la obra.
Juntando espigas en los campos de Buda reúne un conjunto de relatos en los que puede percibirse el amoroso proceso que llevó a Hearn a asumirse como japonés. Del mismo modo, puede intuirse en cada trazo el deseo de zanjar la distancia que separa la filosofía budista del pensamiento occidental, dura tarea para quien ha descubierto que “todo lo que hemos tomado como sustancia es solo sombra, lo físico es lo irreal y el hombre exterior es el fantasma”.
S/ 85.00 -
La canción del arrozal
160 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
Año de publicación: 2019En un breve relato incluido en La muralla china, Kafka notó que, a riesgo de desmoronarse, el deseo de dejar pasar a través puede transformar a un hombre en puente. Hijo de madre griega y padre irlandés, Lafcadio Hearn abrazó Japón quizá para transformarse en eso mismo. Prueba de ello es La canción del arrozal, una delicada serie de observaciones minúsculas que procuran no solo poner al mágico mundo del Japón tradicional ante la mirada occidental sino también “abrir oídos”.
Acaso el tratado De Anima, de Aristóteles, sea uno de los cimientos teórico-filosóficos sobre los que comenzó a edificarse la primacía óptica-háptica de nuestra sensibilidad occidental. Allí se establece una jerarquía entre los cinco sentidos en la que el tacto (que garantiza la vida animal) y la vista (perfecta en el hombre) asumen una posición central. ¿Cómo suponer una orientación estética similar para ese Japón amante de las sombras tan añorado, por ejemplo, por Tanizaki? [“A la luz del día, qué poco interesante eres, rana”].
Debemos al occidental más crítico de Occidente, Friedrich Nietzsche, un primer llamado de atención respecto de esta tiranía óptica-háptica; que se conjuga de mil maravillas en la Era Digital. No solo rescató la importancia del olfato sino, además, como hace Hearn registrando voces cantantes, el sentido de la audición. Por boca de su profeta Zaratustra (aunque bien podría haber salido de la de la rana kajika o la cigarra higurashi), Nietzsche hizo una advertencia que vale para futuros lectores de este libro lleno de pequeñas melodías: “Cantaré mi canción… y a quien todavía tenga oídos para oír cosas inauditas, a ese voy a abrumarle el corazón con mi felicidad”.
S/ 85.00La canción del arrozal
S/ 85.00 -
Por qué escuchamos a Stevie Wonder
96 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
Año de publicación: 2020Del góspel al pop, de la balada al funk, del jazz al soul, Stevie Wonder supo desde muy chico ser fiel a sus orígenes culturales y, al mismo tiempo, lo suficientemente curioso como para asomarse en su música a nuevas expresiones. “El genio de 12 años de edad”, como lo definieron en la célebre discográfica Motown en 1962, desde su primera aparición en un escenario, ciego de nacimiento, logró sortear todos los obstáculos. Casi sesenta años después de aquel debut precoz, nos sigue conmoviendo y animando con sus canciones, su voz y su armónica. En ese derrotero hubo hits y megahits (I Just Called to Say I Love You, Isn’t She Lovely?), obras conceptuales (Journey Through the Secret Life of Plants) y experiencias menos felices. La suma de este variado repertorio, notablemente virtuoso, convirtió a Wonder en un clásico multigénero. Quizá porque, como canta en Sir Duke, el tema que le dedicó a Duke Ellington y a otros grandes del jazz, “la música es un mundo en sí mismo/con un lenguaje que todos entendemos”. A partir de un casete de In Square Circle grabado en su memoria, Edgardo Scott se propuso, con agudeza y erudición, pero sin piedad ni complacencia, “escribir la transformación de un gusto de infancia”. Esa patria que nos formatea para siempre, donde reina la canción.
S/ 69.00Por qué escuchamos a Stevie Wonder
S/ 69.00
