• Cuatro páginas en blanco

    137 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 20.5 cm.

    Incomprendido en su tiempo, Federico Alzubide fue un escritor que, sin haber colocado palabra alguna sobre el papel (y de ahí el título de este libro), movió los cimientos de la crítica. ¿Era un verdadero vanguardista o alguien que se burlaba de sus lectores? Cuatro páginas en blanco, de Lucho Zúñiga, es un notable artefacto estético porque combina el ensayo, la entrevista y el microrrelato para afianzar su carácter metaliterario. Pero es, ante todo, un texto arriesgado y que no debe pasar desapercibido.

  • El retrato del tiempo

    105 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 13 x 20.5 cm.
    Año de publicación: 2023

     

    ¿Por qué es importante estudiar los ecosistemas del pasado? ¿Cuáles eran las características de los ambientes y megafaunas desaparecidas hace miles o millones de años? ¿Debiesen los científicos ocuparse de restablecer ambientes y permitir que especies extintas ronden nuevamente el planeta? ¿Es posible lograr algo así? ¿Es éticamente correcto? Indagando estas y otras preguntas, la paleocóloga Natalia Villavicencio profundiza sobre los paisajes extintos —especialmente desde la última edad del hielo hasta milenios más recientes— para acercarnos a las preguntas más inquietantes de nuestra época: ¿Qué información pueden darnos estos retratos del pasado para entender las crisis de los ecosistemas actuales? ¿Qué rol toma la ciencia a la hora de enfrentar la pérdida actual de biodiversidad?

    El retrato del tiempo es un libro entretenido y asombroso destinado a todo público. Un recorrido fascinante que satisface curiosidades científicas y abre preguntas sobre los problemas más atingentes que agitarán las próximas décadas. Reconocido en 2024 como el mejor libro de divulgación científica publicado en Chile.

  • Mi culo es mío. Mujeres que bailan como se les canta

    160 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Si históricamente en los bailes populares censurados las protagonistas eran las caderas, más recientemente el foco de interés se fue desplazando al movimiento y sacudimiento glúteo. Y el trasero, la cola, el culo –las partes bajas del cuerpo en el léxico bajtiniano de lo popular– se fue imponiendo como un signo cultural y político en disputa, atravesado por miradas, debates y experiencias. Modos de bailar de alta densidad erótica como el perreo y el twerking y músicas como la cumbia, el reggaetón, el trap o el electro pop son vistas por muchos como sexistas y degradantes para las mujeres. Sin embargo, en estos años también ganaron visibilidad y aceptación otras miradas impulsadas por artistas que reivindican estas prácticas como formas de reapropiación del goce y la autonomía de los cuerpos. El baile fue tomado por los discursos feministas como un recurso para reivindicar la soberanía sexual, generando un acercamiento novedoso entre las reivindicaciones políticas de género y la exhibición erótica de las mujeres en el ámbito musical.
     

    Este libro propone un recorrido por las músicas panlatinas de origen popular y ascenso masivo y su sincronización con el movimiento Ni Una Menos y las luchas por los derechos de género, desde una perspectiva de crítica cultural feminista. “Mi culo es mío” parafrasea la consigna de los años sesenta Mi cuerpo es mío, que en la lucha contra la violencia machistay por el derecho al aborto legal cobró vigencia nuevamente, resituando discusiones y posiciones del feminismo respecto a la libertad sexual pública expresada en y con la música.

Menú principal